Sonreírle a la vida a veces es complicado, todos vivimos momentos no tan agradables que, sin mbargo, son inherentes a vivir.
Otras veces basta con abrir bien ojos y orejas, agudizar la atención et voilá, la magia sucede. Porque la buena gente está en todas partes, y cuando escucho esto al pasar dos hilos invisibles elevan las comisuras de mis labios 🙂
Te deseo un fin de semana lleno de sonrisas, si son compartidas mejor, y si estás de vacaciones que las disfrutes.
¿y a ti qué te hace sonreírle a la vida?
—-
pd: Elena Odriozola Premio Nacional de Ilustración 2015 me ha hecho sonréir.
pd2: Para los días que cuesta sonréir ¡garrote!
A mi me parece genial sonreirle a la vida, aunque a veces, se hace un poco dificil, besos
Eres blogger, muchas gracias por comentar! 🙂
Estoy de acuerdo que a veces sonreír es difícil, pero tener los ojos abiertos a los detalles siempre ayuda.
Un abrazo!