El viernes fue la carpeta, que aún no sé donde está, y ayer la carpeta de proyectos que ha decidido dormir en la puerta de casa apoyada contra el marco…. – espero se haya oxigenado y la inspiración me llegue trabajando-.
Si avanzo y olvido lo aprendido no me sirve avanzar, así que creo que es mejor dar un paso atrás, reaprender y seguir adelante. Y todo esto me recuerda a mi propósito de este 2009…
«Ana se había ido sin su carpeta de dibujo. Sonrió mientras reordenaba su día para tener tiempo de pasar por la escuela para dejarle la carpeta a su hija.
El agua para el té debía estar a punto, así que se apresuró para llegar a la cocina y, una vez allí, escuchó el clásico ruido del agua al romper el hervor. Apagó el fuego y enseguida abrió la caja donde guardaba el té. <<¿Cuál?>>, pensó mientras miraba los diferentes sobres de todos los colores ordenados cuidadosamente en dos hileras.
Miró por el gran ventanal que daba al jardín y decidió que tomaría el <<Ensueño>>, una mezcla de té negro, menta y canela. (…) El recuerdo de Fredy la condujo al libro: le debía todavía la lista bibliográfica sobre parejas.
Con un pequeño esfuerzo resistió la tentanión de levantarse con la taza en la mano para ir a su escritorio. Durante años había trabajado sobre sí misma para conseguir no interrumpirse haciendo más de una cosa a la vez, sobre todo cuando la tarea era placentera. Así que terminó sin urgencias su té y sólo después se situó delante de la biblioteca.»
Jorge Bucay y Silvia Salinas. Amarse con los ojos abiertos