Es tiempo de retos, esa es la sensación que tengo viendo campañas para firmar un contrato contigo mismo (dicen que está demostrado que si tenemos un compromiso firme y público es mucho más probable que realices tu propósito). Incluso hastags con los que haces público #soycapaz y para terminar de aderezar todo esto Carabiru en el post de ayer me desafiaba, y yo recogía el guante.
Y como suele suceder, tú tienes un plan, y el presente toma las riendas, se cruzan en tu camino reflexiones como esta. A eso le añades la ansiedad y el descoloque de retomar el curso, al que aún no te has podido adaptar.
Esta mañana en la ducha estabas tan zombi que el gel ha terminado en tu cabeza y el champú en tu cuerpo, has olvidado lavarte la mitad de los dientes y la mitad del material se queda descansando en casa…, te echas unas risas y te preguntas si podrás, es el momento en que flaquean las fuerzas, pero sabes que puedes, que has podido y podrás, otra cosa es si querrás asumir consecuencias, que en definitiva es lo que nos sucede siempre, porque “Cuando uno elige, descarta” (la frase no es mía, se la he tomado prestada a mi profe de animación).
Y la respuesta es que no quieres convertirte en autómata, perderte los pequeños detalles, y convertirte en un pequeño ogro, y en tu peor enemiga.
Pero creo que es mejor dejar a tu yo presente decidir y adaptarse a lo abrupto o asfaltado del camino, y a tu gracias por seguir aquí.
Que tengas un feliz día 🙂
¡A tope!
😀
Los principios de curso siempre son complicados, pero ya verás que en nada estás funcionando como una máquina bien engrasada.
Jeje acabo de caer al leer tu comentario que el reto en sí era publicar durante una semana un post al día. Me he auto saboteado!