Las pasadas navidades, tuve la necesidad de preparar regalos personalizados.
Desde los aficionados a la bici:
A las delicadas iniciales de sus dueñas, con sus colores favoritos, o que de alguna manera las definen.
Pasando por los músicos, que los tenemos de muchos tipos en la familia:
- Un acordeón troquelado (no se aprecia muy bien la imagen, es el recurso que os comentaba usé para el cuaderno de Borges y que Carabiru se quedó con ganas de ver) sobre partitura.
- Una flauta travesera, con su despiece para la ingeniera más musical.
- El bajo y amplificador para X.
Y por último cuadernos para preparar viajes de ensueño.
Todos ellos realizados y diseñados con mimo, piezas únicas pensadas para cada uno de ellos.
¿Te gustan? ¿quieres uno? Escríbeme.