No tengo el placer de conocer a Martín Berasategui, en persona. Es uno de esos cocineros que he conocido mejor gracias al programa de concina Master Chef España, y en esta edición se ha hecho muy famoso su «garrote» haciendo referencia a una filosofía de vida, en la que sacar músculo y levantarse dispuesto a pegarle un buen muerdo a la vida, y si es al revés, pues con «garrote» trabajar por tus sueños, por ser feliz y, en definitiva, por vivir y no dejarse llevar sin disfrutar.
Positivo en sus valoraciones y reforzando con sus consejos, de su paso por el programa 11, quedó en mi memoria la frase de la ilustración.
La imagino colgada en mi escritorio, y sonrerír al verla y sentirme orgullosa de estar ahí, trabajando por ser yo.
El martes fue el fin de fiesta de esta edicion de Master Chef España. Duelo de archienemigos, aunque ya al final por algunos detalles de ambos dudo mucho de la orquesta que es montar las imágenes para armar una trama que enganche al público. En esta ocasión J estaba a unos cientos de km de mi sofá, compartimos gracias a las nuevas tecnologías.
Me gustaron mucho los platos que presentó Carlos, el ganador:
- Por su concepto del menú de principio a fin, dando su propia visión y apuntando muy claro en la dirección que intuye que el cuerpo le pide tomar; y eso me gusta.
- Por la estética, explotando su punto fuerte a lo largo de toda la edición .
- Por el reto de cautivar, a priori, a tres grandes de la cocina del mundo.
Aunque de esta edición no tenía ningún favorito, me alegra mucho que haya ganado él y con valoraciones tan buenas. Ojalá le vaya muy bien 🙂
¿Viste la final? ¿qué te pareció?
pd: me gusta Master chef