Porque NO Ángel, desde pequeña no me han dicho que soy muy guapa

    Porque esta no creo que sea una manera de enseñar, porque no entiendo qué aportan frases como esa…. y porque hay cosas que no me han enseñado

     «Antes de morir, hija mía, quisiera estar seguro de haberte enseñado a disfrutar del AMOR .corazón artístico
     A enfrentar tus miedos y confiar en tu fuerza.
     A entusiasmarte con la vida.
     A pedir ayuda cuando la necesites.
     A decir o callar según tu conveniencia.
     A ser amiga de ti misma.
     A no tenerle miedo al ridículo.
     A darte cuenta de lo mucho que mereces ser querida.
     A tomar tus propias decisiones.
     A quedarte con el crédito por tus logros.
     A superar la adicción a la aprobación  de los demás.
     A no hacerte cargo de las responsabilidades de todos.
     A ser consciente de tus sentimientos y actuar en consecuencia.
     A dar porque quieres, y nunca porque estás obligada a hacerlo.

     Antes de morir, hija mía, quisiera estar seguro de haberte enseñado a exigir que se te pague adecuadamente por tu trabajo.
     A aceptar tus limitaciones y vulnerabilidades sin enojo.
     A no imponer tu criterio, ni permitir que te impongan el de otros.
     A decir que sí sólo cuando quieras y a decir que no sin culpas.
     A tomar más riesgos.
     A aceptar el cambio y revisar tus creencias.
     A tratar y exigir ser tratada con respeto.
     A llenar primero tu copa y recién después, la de los demás.
     A planear el futuro sin intentar vivir en función de él
.

     Quisiera Claudia, hija mía, estar seguro de que has aprendido a valorar tu intuición,
     que celebras la diferencia entre los sexos,
     que haces de la comprensión y el perdón tus prioridades
     que te aceptas así, tal como eres.
     Que creces aprendiendo de los encuentros y de los fracasos. 
     Que te permites reír a carcajadas por la calle, sin ninguna razón.

     Pero sobre todo, hija mía, porque te amo más que a nadie en el mundo,
      quisiera estar seguro de haberte enseñado a no idolatrar a nadie, y a mi, menos que a nadie.»

Poema de Jorge Bucay dirigido a su hija Claudia

     Por eso me lo tomo como algo personal; pero me prometo a mi misma aprender vivir, estoy en ello.