Esta es una de esas veces en las que los astros se alinean para decidir por ti, si no creo que no hubiera acabado en el taller de acuarela de Hittouch en la librería Artimaña. Me han comentado están pensando en repetir, lo anunciarán en su página de facebook.
Primavera en Madrid, y desde la librería Artimaña me llegó una invitación a un taller de acuarela. Lo ví rápido, de pasada, pintaba bien, y parecía un buen plan para la tarde del sábado. Enseguida escribí a Elena a ver si quedaban plazas, y me respondió enseguida con mi reserva confirmada.
El ambiente era muy agradable, rodeados de libros, gente maja y la paciencia y magia de Héctor. Creo que nunca me había sentido tan frustrada en un taller. Hicimos tres ejercicios, los dos primeros fueron, tirando a fatal…
pero con el tercero sucedió la magia, y no sólo se quedó ahí…
Héctor hizo que de alguna manera todas mis piezas encajaran de repente y todo lo aprendido diera sus frutos, por supuesto no fue en el taller, ha sido poco a poco.
Saltó la chispa y ahora he incorporado las acuarelas a mis trabajos y hasta se vienen de viaje a Leicester.
Aprendí a saber qué papeles me gustan y cuales no, los pinceles que mejor me funcionan.
Una de las cosas que más me gustaron del taller fue la insistencia en que la práctica más que la herramienta te harán conseguir los resultados. Aunque la experiencia in situ nos demostró que no todos los materiales te permiten obtener lo que buscas conseguir.
Si estás en pie de guerra con las acuarelas y quieres pasar una tarde divertida, te recomiendo los talleres de Hittouch en Artimaña.
Y mientras convocan el taller… puedes perderte por las fantásticas acuarelas de Hittouch.
¿Has sentido alguna vez que un taller da sentido a mucho de lo que has aprendido? Me encantaría saber tu experiencia con las acuarelas.
¡Te espero en los comentarios!