¿Un descanso en esta mañana de lunes para viajar? Si tienes la tremenda suerte de estar de viaje, cierra la pantalla y a la vuelta me cuentas! Si, como a mí te toca trabajar, te propongo un viaje. Coge té o café, y ponte cómodo que zarpamos.
Viajar es nutrir la imaginación. Si abres bien los ojos cada viaje te puede llenar la cabeza de imágenes e ideas, que todos necesitamos recargar. Nunca antes había organizado un viaje como regalo de cumpleaños, y te lo recomiendo muchísimo. Este viaje ha sido un chorro de energía, casi más que para el cumpleañero.
Lo preparé a conciencia, aunque una vez allí nada era como lo había esperado. Desde el avión la tierra me pareció más plana de lo que nunca hubiera imaginado, y muy oscura, ¡la tierra es casi negra!. Llegar al amanecer con el sol dorando los canales fue todo un regalado para los sentidos.
Hay casi tantas Ámsterdam como viajeros la recorren (la mía la he dividido en tres, que así tenemos más lunes para viajar 😉
Hoy quiero compartir contigo la ciudad y algunas de las cosas que más me han gustado de ella.
Sabía que la presencia del agua era importante a la hora de entender la ciudad, pero estar allí me hizo comprender que forma parte de su ADN. Configura edificios…
… es medio por el que desplazarse
Y por lo tanto forma parte de la vivienda (como ocurre en la arquitectura de la isla de Borneo)
Incluso el agua es un lugar más que habitar
Otra de las características del urbanismo de Ámsterdam, son sus estrechos callejones que conectan las calles más anchas y luminosas, y que producen fragmentos de la ciudad que llevarte de recuerdo.
Y que el edificio de la biblioteca ha sabido reinterpretar en su interior.
Esta biblioteca está diseñada para ser disfrutada y utilizada (puedes hacerte una idea aquí). Un lugar de privilegiadas vistas de Ámsterdam.
Los museos también están pensados para aprender, disfrutar… El Rijksmuseum pone a tu disposición un cuadernillo y un lápiz para recorrer las obras y aprender de ellas por medio del dibujo, una idea fantástica.
Y el Van Gogh Museum que no solo alarga su horario el viernes sino que lo ameniza con una fiesta estupenda donde tomar cócteles, disfrazarse, charlar…
… o dibujar en caballete con modelos. Todo ello relacionado con las exposiciones. Hay plan para todos los gustos y es que así a quién no le apetece pasar una tarde-noche de viernes en el museo.
Me encanta que todos los museos tengan actividades paralelas que los promocionan y potencian, como el ajedrez gigante del Max Euwe Centrum donde puedes disfrutar o jugar partidas al aire libre.
No quiero que te quedes sin ver el Ámsterdam que hay en los cafés de grandes ventanales, donde pasarte horas leyendo…
Disfrutando del solete.
Dibujando…
Me declaro culpable de no tener a esta ciudad en mi lista de prioridades dejándome llevar por sus marcados estereotipos. Me quedo con la ciudad en todas estas facetas y con su gente tranquila y poco ruidosa (no se gritan y eso es un gran placer). Fui esperando una ciudad y regresé descubriendo una ciudad completamente distinta, de la que me ha enamorado. ¿Te ha pasado esto con algún lugar? ¿Qué es Ámsterdam para ti?
pd: Por si te quedan más ganas de viajar.
Qué bonito post, he sentido casi como si hubiera viajado a Ámsterda <3
Ay! Qué ilusión que te hayas colado en la maleta <3
Será genial hacerte viajar en las próximas entregas!